El engagement de los empleados no es algo que suceda por casualidad; es el resultado de una combinación de factores interconectados que influyen en lo que las personas sienten, piensan y hacen en su día a día laboral. Crear una cultura de engagement no solo mejora el rendimiento, sino que también fortalece los lazos emocionales entre los empleados y la empresa. Pero ¿cómo logramos esto de manera efectiva?
El recorrido del empleado: cada etapa importa
Desde el momento en que un empleado acepta una oferta de trabajo, su experiencia dentro de la empresa comienza a moldear su nivel de engagement. Cada etapa —el primer día, las primeras semanas, y su desarrollo continuo— es una oportunidad para crear una conexión emocional duradera. La clave es asegurarnos de que los empleados se sientan:
- Valorados
- Apoyados
- Inspirados
- Con un propósito claro
Un entorno que cuida estos aspectos no solo mejora el rendimiento individual, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y motivación colectiva.
Estrategias prácticas para fomentar el engagement
A continuación, te compartimos algunas formas efectivas de crear una experiencia laboral enriquecedora para tus empleados:
- Brindar herramientas y apoyo:
Asegúrate de que los empleados tengan los recursos necesarios para realizar sus tareas de manera efectiva. La falta de herramientas o soporte adecuado puede generar frustración y desmotivación. - Reconocer y celebrar logros:
Valorar los esfuerzos, incluso los logros pequeños, refuerza la autoestima y el sentido de propósito. Un simple “buen trabajo” puede tener un gran impacto. - Plantear retos inspiradores:
Proponer desafíos que estén alineados con el desarrollo personal y profesional de los empleados los ayuda a crecer y a alcanzar su máximo potencial.
Para entender mejor cómo se integran estos elementos, es útil visualizar el Viaje del Empleado. Este gráfico representa las diferentes etapas por las que pasa un empleado y cómo podemos influir positivamente en cada una de ellas.
👉 Haz clic aquí para ver el Viaje del Empleado con más detalle y descargarlo como referencia.
Cuando el engagement de los empleados es genuino, no solo trabajan de manera más eficiente, sino que también se sienten parte de algo más grande. Incluso si no permanecen en la empresa para siempre, una experiencia positiva los convertirá en embajadores de la marca. Al marcharse, podrían hablar bien de la empresa o incluso considerar regresar en el futuro.
¿No sería ideal que todos los que pasen por tu organización se lleven una impresión positiva?