Hemos visto cómo la tecnología ayudó a la gente durante la pandemia. Trabajar con eficacia y mantenerse conectado con amigos, familiares y compañeros habría sido increíblemente difícil -si no imposible- sin herramientas como Teams o Zoom, las plataformas de aprendizaje online y las redes sociales. A medida que las personas se sienten más cómodas y familiarizadas con la tecnología, el riesgo de fatiga aumenta y, por lo tanto, es necesario tomar más medidas preventivas para mantener altos niveles de engagement, motivación e intriga con el público.
Tomemos como ejemplo las plataformas de aprendizaje y desarrollo que, cuando se facilitan digitalmente, ofrecen una experiencia homogénea para todos los participantes independientemente de dónde, cómo o cuándo se conectan. Sin embargo, un mundo interconectado digitalmente presenta algunos problemas, el más destacado es el concepto de ‘fatiga del aprendizaje digital’, también denominado ‘fatiga del zoom’ o simplemente ‘fatiga online’.
¿Qué es la fatiga del aprendizaje digital?
Se trata de un estado de agotamiento, tanto físico como mental, en el que las personas llegan a su punto de saturación en el uso de las herramientas digitales.
Si esto te resulta familiar y sientes que has experimentado este agotamiento, no estás solo. En 2021, el 70% de los encuestados confirmaron haberlo experimentado, y lidiaron con efectos secundarios frustrantes como la sobrecarga sensorial, la irritabilidad y la inquietud.
Una búsqueda rápida en Google nos inunda con formas de combatir o, al menos, limitar este tipo de efectos, ya sea ‘pasa sólo el tiempo esencial online’, ‘asegúrate de descansar lo suficiente’ o ‘ajusta el brillo de tu pantalla y comprueba que tienes una configuración cómoda y ergonómica’. No cabe duda de que son útiles hasta cierto punto, pero la sostenibilidad de estas medidas plantea dudas, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez estamos más conectados.
Una solución más sostenible y a largo plazo es diversificar la forma de trabajar y aprender. El empleo de un enfoque de microlearning (micro aprendizaje) en los estudios, la incorporación de métodos de ludificación y la experimentación con el trabajo hibrido son tres grandes ejemplos de cómo podemos reducir nuestro tiempo de pantalla, sin comprometer estas formas de trabajo nuevas, innovadoras y eficaces.
Microlearning
El microlearning (microaprendizaje) es una forma de enseñar y transmitir información a los alumnos en cantidades pequeñas, con un resultado de aprendizaje especifico y concreto. También puedes incorporar múltiples formas de medios de comunicación para facilitar el formato.
Dado que la fatiga digital puede ser el resultado de tener que procesar grandes cantidades de información, la incorporación de elementos de micro aprendizaje es una manera de ayudar a simplificar el proceso y facilitar la participación continua. Dividir grandes cantidades de información en secciones más pequeñas hace que los materiales de aprendizaje sean mucho más fáciles de digerir, menos abrumadores para los usuarios y menos agotadores para las personas con dificultades de aprendizaje.
Un estudio demuestra que el micro aprendizaje ha mejorado la concentración y ha favorecido la retención a largo plazo hasta en un 80%.
El micro aprendizaje también puede maximizar el flujo de trabajo. Cuando los alumnos completan una sección de trabajo, desarrollan una sensación de éxito que puede conducir a un mayor sentido de propósito y logro. Por lo tanto, al dividir un trabajo en estas secciones más pequeñas, se puede proporcionar al alumno una sensación de logro más frecuente. Esto a su vez aumenta su motivación para seguir participando en la enseñanza.
El micro aprendizaje también fomenta la formación de buenos hábitos y ofrece a los usuarios más flexibilidad en el trabajo. Incorporar prácticas de micro aprendizaje en combinación con otros métodos de participación puede ser una forma excelente de implicar digitalmente a las personas y evitar al mismo tiempo la fatiga del aprendizaje. Pero, es importante que estas técnicas estén entrelazadas entre sí, ya que la participación continua consiste en diversificar y disfrutar. En contraste con adquirir cantidades voluminosas de información de una sola vez, el microaprendizaje es la repetición en breves ráfagas, provocando una mayor retención.
El uso de los métodos ‘agile’ para los procesos de trabajo, aunque de naturaleza rígida, puede ser una gran manera de mejorar el proceso de trabajo y la productividad mientras se avanza a un ritmo que abarca el micro aprendizaje. Seguir esta metodología facilita la reflexión y la inspección, garantizando que los resultados sean de mayor calidad y, al mismo tiempo, más atractivos para los usuarios. Este método de trabajo se puede gamificar fácilmente para implicar aún más a los usuarios y, al mismo tiempo, hacer que el flujo de trabajo sea más productivo y agradable.
Al igual que el micro aprendizaje, los elementos de aprendizaje gamificados también han demostrado ser más cautivadores para las personas con dificultades de aprendizaje. La gamificación fomenta el pensamiento creativo y se aleja de las formas ‘tradicionales’ de aprendizaje, que a menudo no se adaptan a las necesidades de estos grupos de alumnos. Los métodos digitales de aprendizaje pueden ayudar a las personas con dislexia, ya que el texto digital puede editarse, por ejemplo, agregándolo o cambiándolo de color para que sea más accesible para alguien con necesidades diferentes, o con recursos visuales para facilitar la lectura.
Gamificación
La gamificación es la mejora de sistemas, normalmente educativos o laborables, para crear una experiencia similar a la de un videojuego con el fin de motivar e implicar al usuario.
La incorporación de elementos de gamificación en el aprendizaje digital puede fomentar el compromiso continuo durante periodos de tiempo más largos al hacerlo más ameno. La gamificación también puede proporcionar un sentimiento de logro y orgullo al alumno, a través de elementos como tutoriales interactivos, barras de progreso, minijuegos y cuestionarios.
Las plataformas educativas gamificadas ya han tenido éxito en lugares de trabajo y en entornos educativos. Universidades de todo el mundo están invirtiendo una cantidad significativa de dinero en la creación de plataformas atractivas para que los estudiantes las utilicen junto con sus estudios presenciales.
Además, el 55% de los profesores está de acuerdo en que el uso de juegos digitales en clase motiva a los alumnos de bajo rendimiento y a los de educación especial.
Imagínate el impacto de un estudiante o empleado que recibe formación obligatoria en un formato multimedia mixto, consistente en materiales escritos básicos en cantidades pequeñas, intercalados con videos informativos y atractivos, con elementos de juego y pruebas, colaboración con otros usuarios, ejercicios en equipo y métodos mixtos de aprendizaje presencial y digital, en comparación con -una experiencia consistente únicamente en extensos materiales escritos durante largos periodos de tiempo, que se espera que el alumno lea por su cuenta y complete en un plazo determinado.
Aprendizaje híbrido
El aprendizaje híbrido o semipresencial es un enfoque innovador del aprendizaje que combina materiales educativos online y oportunidades presenciales para crear un entorno más interesante y acogedor para el usuario.
Integrar elementos de aprendizaje físicos y digitales pueden garantizar que el aprendizaje sea más memorable, agradable y productivo. Aunque tradicionalmente se ha considerado una distracción para el aprendizaje, aprovechar las capacidades de los smartphones y combinarlas con otras formas de aprendizaje tiene el potencial de captar la atención del público desinteresado. Un buen ejemplo de ellos es el uso de la tecnología móvil durante las sesiones de aprendizaje físico, como las encuestas/concursos con smartphones o las actividades en grupo. La popularidad de los smartphones ha permitido que la gente adopte su uso en el aprendizaje de una forma positiva para involucrar a la gente con la tecnología. La gente está familiarizada y se siente cómoda con los smartphones especialmente el público más joven, que suele ser el mercado objetivo del aprendizaje digital o híbrido.
Aunque los jóvenes pueden responder bien a las herramientas digitales, y los estudios han demostrado que hasta el 65% de los estudiantes prefieren el aprendizaje en persona. Una forma de poner esto en práctica es iniciar las experiencias de aprendizaje físicamente y luego permitir que el viaje continúe y se mejore digitalmente. Los códigos QR son un elemento básico para ello y podrían animar a los estudiantes a escanearlos para continuar su experiencia en un entorno virtual, quizás para jugar a un minijuego interactivo basado en algo que hayan aprendido en persona.
Atraer a la gente utilizando tecnologías emergentes como la Realidad Aumentada (RA) es una forma estupenda de combinar las capacidades digitales con el mundo real. La RA ya está disponible a través de los smartphones, lo que hace que la tecnología no sólo sea más accesible, sino también portátil. La RA móvil permite a los alumnos interactuar fácilmente de forma digital con su entorno físico, lo que ofrece oportunidades de aprendizaje interactivo. Incorporar el aprendizaje híbrido a prácticas como el onboarding es una forma estupenda de aumentar el engagement. Tradicionalmente, el onboarding se realiza online o en persona, pero la combinación de ambos y la adición de elementos lúdicos podría ser una buena manera de evitar la fatiga durante este proceso.
Conclusión
A medida que aumenta la familiaridad de las personas con la tecnología, aumenta paralelamente la fatiga digital. La innovación es importante para prevenir esta fatiga, garantizando que la tecnología se desarrolle junto a las personas, crezca con ellas y se adapte a sus necesidades. La fatiga digital también puede tener graves consecuencias físicas y emocionales, por lo que es importante desplegar soluciones y adoptar tecnologías diseñadas para prevenirla y atraer al usuario.
Aunque pueda parecer una palabra de moda, la fatiga digital puede provocar una grave falta de compromiso en una gran proporción de personas, por lo que es crucial tenerla en cuenta durante cualquier proceso de diseño digital. Debido a la sobresaturación del mercado de las tecnologías de aprendizaje, diversificar las plataformas utilizando características únicas como la gamificación y el aprendizaje híbrido es una gran manera de destacar entre los competidores. La fatiga digital puede afectar a todos los usuarios, pero a menudo puede depender de las necesidades de los usuarios y del tipo de plataforma y tipo de aprendizaje. Por lo tanto, diseñar y desarrollar plataformas teniendo esto en cuenta desde el principio es el camino para prevenir la fatiga del aprendizaje digital.
Descubre un ejemplo real de cómo integrar eficazmente la tecnología en el aprendizaje. Lee nuestro case study ‘Alianza en Acción: Newcastle University Business School & Motivait’.