Séptima semana en mi nuevo puesto en Motivait, como Engagement Solution Consultant ¡y es hora de compartir algunas de las grandes experiencias iniciales!
Algo que me viene inmediatamente a la mente es mi inolvidable primer viaje de equipo a la oficina de Madrid. Recuerdo vívidamente, pensando en la primera noche, cómo fueron todos de auténticos, acogedores y accesibles. Recuerdo estar pensando en lo fácil que era sumergirse directamente en las actividades del equipo; viendo gestarse las soluciones desde las ideas de un brainstorm a unos atractivos diseños gráficos, y aprender cómo nuestra plataforma potencia estos conceptos. Pero si el foco en esos primeros días estuvo en aprender lo que está en el corazón de la empresa, el equipo también se mostraba sinceramente interesado en saber de mí y mi trayectoria y de cómo podríamos colaborar y complementarnos.
¿Entonces dónde encajo en el equipo y la configuración de nuestras soluciones? Mi experiencia es en Psicología Ocupacional – aplicar la ciencia de la psicología a los entornos de trabajo para desarrollar el rendimiento y bienestar de las organizaciones y las personas. En Motivait esto significa que soy parte del respaldo a la eficacia de nuestras metodologías y diseños de soluciones, asegurándonos de que se alinean con los objetivos de comportamiento y las prácticas basadas en la evidencia que son más relevantes para las necesidades de nuestros clientes y sus contextos.
El poder de cualquier equipo es mucho más que la suma de sus partes, y Motivait es ciertamente un conjunto diverso y multidisciplinar de partes, en términos de experiencia en la industria, conocimientos y perspectivas. Desde la Psicología Clínica, Salud y Ocupacional, hasta Gamification, UX y Diseño Creativo, pasando por Comunicación y Marketing y hasta Experiencia Tecnológica como Seguridad de Redes o Codificación. Se me ocurre describirlo como una variada bolsa de chuches de la que me emociona realmente formar parte!
Debido a la composición multidisciplinar en el núcleo de nuestras propuestas, puedes darte cuenta rápidamente de que cualquier problema o reto puede ser entendido y resuelto desde diversos enfoques. Si bien un punto de vista puede ser aceptado inicialmente (quizá respaldado teórica y empíricamente) para abordar un problema común o recurrente, a menos que diseñemos basándonos en el contexto local (las opiniones y preocupaciones de los grupos interesados y la experiencia del usuario) la solución a un reto específico es improbable que sea sostenible en el tiempo.
Aquí es donde el pensamiento centrado en el aspecto humano y la gamificación pueden añadir valor al proceso de diseño de la aplicación. Empleando elementos de juego y experiencias ‘gameful’ a contextos que no son de juego, podemos establecer formas de mejorar el deseo de los participantes a comprometerse con actividades de aprendizaje y de resolución de problemas en el mundo real. Es más que simplemente hacer un proceso divertido o parecido a un juego; se trata de diseñar una solución que se centra en las personas y las razones por las que quieren participar.
Aunque puede parecer desafiante abordar la resolución de un problema con enfoques aparentemente poco tradicionales, en especial cuando todos están viéndolo desde diferentes disciplinas, he descubierto que es más fácil afrontar el reto con una sala llena de diferentes personalidades, perspectivas, ideas, inspiraciones y recursos.
Después de todo, si fuera simple, ¡no merecería la pena hacerlo!